domingo, 6 de junio de 2010
LA MUJER EN LA INDEPENDENCIA
La independencia del Perú fue un largo proceso que duro más de cinco años. El rol de la mujer fue primordial para el desarrollo de la proclamación de la independencia del Perú, cabe resaltar que las actividades que estas realizaron no fueron tan reconocidas y sus nombres no hayan pasado a la historia como sucedió en el caso de Don José de San Martín y Don Simón Bolívar.
En la conferencia presentada dentro del marco de la X Convención de la Asociación de Instituciones Peruanas en los Estados Unidos y Canadá (AIPEUC), la expositora Rosario Coparó menciona lo siguiente:
“Es en la etapa de la Emancipación donde la mujer indígena asume un rol activo y
participa en los levantamientos contra los españoles, rebelándose contra
los procedimientos de extorsión. La mujer India se identifico con el dolor de
los suyos, por eso se entrego a la lucha por la justicia. (…) son miles las
mujeres que contribuyeron a la causa; unas son asesinadas, otras condenadas a
destierro perpetuo, puestas en prisión y desposeídas de sus bienes. (….) MICAELA
BASTIDAS. Esposa de José Gabriel Túpac Amaru, formó parte de “El
Consejo de los Cinco” y es ella quien sugiere la urgencia de tomar la ciudad de
Cuzco. Luís E. Valcárcel comenta: que el martirio de Micaela Bastidas, es el
símbolo del sacrificio de la vida y pasión de los pueblos andinos.” (1994:2)
Como se puede ilustrar con lo que expresa Rosario Coparó, la participación de las mujeres en esa época se dirigía a los levantamientos contra los españoles, puesto que se identifico con el dolor de sus familiares.
Asimismo, lograda la independencia del Perú, el General Don José de San Martín en su discurso menciona que la nueva era de América se debe a la participación de las mujeres peruana y a los sublimes sentimientos que inspiraron en los miembros de su familia. Por ello, otorga la “Banda de Seda” a las mujeres que eran parte de la “Sociedad de Damas Patriotas”, mostrando de esta manera sus agradecimiento a la participación activa de la mujer en la gesta emancipadora.[2]
Otro personaje que se identifico con el dolor de los miembros de su familia fue Maria Prado de Bellido, esposa de Don Mariano Bellido, quien fue una de los grandes precursores de la Independencia del Perú. Maria Prado de Bellido fue una mujer notable que se destacó por su valentía y heroísmo, sacrificando su vida por la libertad de la patria. Durante, el desarrollo de la independencia, Maria desempeño el rol de madre que trata de proteger a su familia de los peligros de esta guerra independentista, fue entonces que trabajo para el ejercito a favor a la causa libertadora, informando a través de cartas a sus esposo sobre el desplazamiento de estas tropas. De esta manera, ayudo a los patriotas peruanos a planificar mejor sus ataques sorpresivos.[3]
El elemento femenino no fue indiferente en el desarrollo de la independencia del Perú, puesto que fueron muchas las mujeres peruanas que lucharon por la libertad de nuestro país, sacrificando su vida. La mujer peruana, desempeño un rol importante durante este proceso, su participación en las diversas batallas no influyeron en el desempeño de los roles como esposa y madre, puesto que siempre ha buscado la protección de los suyos y velar por el bienestar de cada miembro de su familia.
[1] Cfr. Eva Mª Valero Juan 2004
[2] Cfr. Rosario Caparo – Mesa, Arizona 1994: 4
[3] Cfr. Perú Kanko 2004
viernes, 4 de junio de 2010
La Mujer en el Siglo XXI- Actualidad
La mujer de hoy no sólo desempeña roles de madre y esposa, sino también de servicio a la comunidad, aporta con su trabajo como administradoras, secretarias, gerentes, abogadas, ingenieras, integrándose así a la población económicamente activa del país. La falta de ingresos en las familias obligó a las madres, esposas, hijas, a trabajar eventualmente. Pero gracias a la fomentación de la educación en mujeres, hecho que debemos a la larga lucha de las mujeres por el derecho al voto y a la educación, se ha logrado que éstas puedan desempeñar cargos públicos y ejercer sus profesiones.
La búsqueda del trato igualitario entre hombres y mujeres es tema actual en congresos e instituciones mundiales al beneficio de la mujer. Tal como el Congreso: Mujeres en el mundo liderando el milenio, en el que la primera gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón dijo:
“Tenemos derecho a participar plenamente en nuestra vida colectiva, tenemos derecho a comparecer por nuestra propia cuenta sin que se utilicen criterios ajenos a nuestros méritos y a nuestras capacidades. Hay que seguir luchando y por eso estamos aquí, para abrir más camino para que nuestra vida pública refleje la verdad de nuestra realidad social en todos nuestros países. Para que las mujeres, que somos el 52% de la población, tengamos mejor representación en las profesiones, en el gobierno, en las posiciones de poder, en los negocios, nos toca a todas nosotras aprovechar las oportunidades que se nos presentan para lograrlo. A la vida hay que decirle que sí, porque nadie va hacerlo por nosotras”. (Calderón 2007).
Mujeres como ésta, hoy con orgullo, abundan en Latinoamérica, y por ende, en Perú. Y es que la capacidad de la mujer para trascender las propias fronteras, para evitar encerrarse en sí misma para hallar como persona el sentido y la plenitud de la vida en el otro, la muestran como un ser singular(Huamán 1997). Esto se ve claramente en la política de nuestros tiempos, las mujeres han logrado hacerse espacio entre diputados, ministros y congresistas, ocupando, al igual que ellos, cargos públicos al servicio de la nación. Pero este tema no está del todo resuelto, ya que aún hay ciertas desigualdades tales como el tema de la interpretación de las cuotas en las listas de los partidos políticos, o la desigualdad cuando en un cargo público, un funcionario de la misma categoría, el hombre gane un sueldo y la mujer gane un sueldo menor.
Además, Helen Fisher nos dice en su libro:
"A medida que las mujeres afluyen a la población activa remunerada en todas las culturas del mundo aplicarán sus aptitudes naturales a muchos sectores de la sociedad, influyendo de forma decisiva en el ámbito comercial, en las relaciones sexuales y en la vida familiar del siglo XXI. En algunos sectores importantes de la economía llegarán incluso a predominar, convirtiéndose así en el primer sexo. ¿Por qué? Porque las actuales tendencias en los negocios, comunicaciones, educación, derecho, medicina, gobierno y el sector sin ánimo de lucro, lo que se llama la sociedad civil, indican que el mundo del mañana va a necesitar el espíritu femenino” (Fisher: 2000 -14,15).
Lo que Fisher afirma refleja claramente el concepto que tenemos de la mujer, reivindicándola en sus cualidades y capacidades. Pero con esto, no queremos sonar paternalistas ni feministas radicales, es decir, no queremos tildar a la mujer como superior en cualidades pero merece ser tratada con sumo cuidado. En realidad, tanto el hombre como la mujer pueden tener cualidades o habilidades mayores que otros. Se hace posible así, la competencia abierta y la igualdad de oportunidades. En conclusión, el rol de la mujer en el Perú de nuestros tiempos no sólo está basado en los hijos y la casa, sino también en el ámbito laboral, educacional, deportivo y político brindando oportunidades iguales entre hombres y mujeres.
BIBLIOGRAFÍA
CALDERÓN, Sila (2007) Debate en el Congreso: Mujeres en el mundo liderando el milenio. Conferencia promulgada en Octubre en Valencia. (http://www.youtube.com/watch?v=diZVFDpgZm0) (duración: 2.56 min)
FISHER, Helen (2000) El primer sexo: Las capacidades innatas de las mujeres y cómo están cambiando el mundo. Madrid: Taurus.